Por desgracia, el mundo de deportes está repleto de casos de abuso sexuales, tanto casos de violencia a las deportistas como a las mujeres de otros ámbitos que fueron violadas por hombres deportistas. La triste lista de las estrellas acusadas de abuso sexual incluyen a Cristiano Ronaldo, Mike Tyson,  Kope Bryant, Theo Hernández, Robinho, Peyton Manning y otros tantos. Han pasado 20 años desde que Tracy fue agredida sexualmente por cuatro jugadores de fútbol en Oregon en 1998. Dos de esos jugadores estaban en el equipo de fútbol del estado de Oregon. Debido a la amplia evidencia física, Tracy se vio obligada a retirar los cargos. Además, los jugadores de fútbol del estado de Oregon fueron suspendidos solo un juego. En 2014, Tracy decidió presentar su historia. En 2016, comenzó a viajar por EEUU compartiendo su historia y trabajando con programas de fútbol universitario en todo el país. Tracy dirige la campaña "Establece la expectativa" (Set the Expectation), que se centra en educar a los hombres. "Soy una superviviente de violación", dijo Tracy. "No hice nada malo, y no me avergüenzo". "Creo que solo tenemos que involucrar a los hombres", continuó. "Creo que les apuntamos a los hombres con el dedo y les decimos que son el problema, y no los estamos invitando a la mesa como parte de la solución". Tracy da una charla en la campaña en la Clínica de Entrenadores de Fútbol de Houston 2018 el viernes 23 de marzo de 2018, en Houston. Durante 16 años, enterró las consecuencias traumáticas de su violación mientras criaba a sus dos hijos y trabajaba como enfermera. Pero a partir de 2014, después de la terapia, encontró su voz como activista, trabajando para cambiar las leyes en Oregón sobre el estatuto de limitaciones para las víctimas de violación y para reformar la forma en que se procesan las agresiones sexuales. Finalmente, se puso en contacto con Mike Riley, quien había sido el entrenador en jefe de Oregon State en el momento de su violación y había impuesto un castigo mínimo a los jugadores involucrados. Riley, quien se había trasladado a la Universidad de Nebraska, le pidió a Tracy que hablara con su equipo. La emotiva reunión se hizo viral y ella comenzó a recibir invitaciones para hablar con otros equipos de fútbol. Ella no se comercializa a sí misma. Pero a medida que el movimiento #MeToo ha crecido, ha tenido más demanda. En los últimos dos años, ha visitado cerca de 100 escuelas. El entrenador en jefe Jim Harbaugh, que ha tratado con jugadores involucrados en asaltos domésticos, la convirtió en capitana honoraria de un juego de la Universidad de Michigan el mes pasado. Él la llamó valiente y dijo "aprendimos mucho". "Rasgo mi propia herida todos los días, tratando de humanizar este problema", dijo. "Soy una persona normal. Soy la persona detrás de ti en la tienda de comestibles ". "Escucho a la gente decir: 'Oh, sucedió hace mucho tiempo, supéralo'", dijo Tracy, repitiendo una frase que se ha escuchado a menudo en los últimos días. “Eso es una cosa tan horrible de decirle a un sobreviviente. Hay tal falta de comprensión sobre el trauma de la violación ". en otra charla, Tracy se sincero:  “Cuando empecé a hacer esto, pensé que eso sería más fácil. Pensé que dejaría de llorar, pero no ha cambiado. Siento la misma cantidad exacta de dolor intenso. Es exactamente igual. Literalmente, tengo que volver a ese apartamento.Ese apartamento..." "Pero no se trata solo de mujeres, uno de cada seis niños son víctimas de abuso sexual antes de cumplir los 18", dijo Tracy. "También es un gran daño no hablar de eso". Tracy comienza cada presentación a las escuelas con su propia historia, y hay una razón para ello. A veces los jugadores y los programas están familiarizados con su trabajo, a veces no. La han confundido con un coordinador del Título IX y, a veces, los jugadores simplemente se preparan para enfrentar a otra persona en la cara, apuntando un dedo hacia ellos por lo que deben o no deben hacer. En general, puede sentir cuándo hay algún elemento de actitud defensiva o escepticismo en una sala llena de atletas, entrenadores y personal del equipo. Y generalmente ese sentimiento toma un giro abrupto una vez que comienza con su experiencia personal. "Literalmente, puedes ver caer sus hombros", explicó Tracy. "Se apoyan y escuchan". Tracy ha hablado con más de 70 programas diferentes en todo el país, incluidos programas de alto perfil como Ohio State y Auburn, y abarca el continuo deportivo, tanto equipos masculinos como femeninos y, a veces, departamentos atléticos completos. Un elemento de su programa es un "compromiso" oficial para "Establecer la expectativa". Lo que esto implica es que los jugadores se comprometan a prometer que "mostrarán coraje y enfrentarán el sexismo y la violencia contra los demás", "solo practican sexo consensual". "Recuerda que mi valor y valor como hombre, persona y atleta NO se basa en mi fuerza física, habilidades atléticas o conquistas sexuales", y "hacer mi parte para cambiar la cultura de violencia en mi escuela".  Una parte del compromiso tiene que ver con los entrenadores, quienes se comprometen a responsabilizar a cualquier jugador por sus promesas. Tracy dijo que no obliga a las personas ni a las escuelas a firmar este compromiso, porque sabe que el compromiso es significativo, y que una firma debe ser sincera, no un escaparate. “La promesa no es una broma. El compromiso es una herramienta real. Le estoy pidiendo a los entrenadores que responsabilicen a sus jugadores ", dijo Tracy. "Estás haciendo un compromiso público; Este es un gran problema. Personas que se involucran en mi campaña. La gente que asume este compromiso, requiere un acto de coraje ". Mientras habla sobre estos temas difíciles en un clima inflamado, las redes sociales de Tracy están llenos de comentarios degradantes, y la llaman mentirosa y puta. Pero los jóvenes con los que habla para verla como una persona real. Y ella sabe que su mensaje tiene un impacto. Sus cicatrices tienen poder. Fuentes: The Athletic.com, SFChronicle, WXWow